jueves, 26 de abril de 2012

De cómo ganarse una paliza.

Somos seres humanos. Somos imperfectos. Cometemos errores.
Tenemos el instinto de supervivencia atrofiado. Y eso se nota, se nota mucho. No sabemos identificar cuándo conviene cerrar la puta boca, cuándo corremos peligro, a no ser que sea una apisonadora o un jodido tigre de Bengala lo que tenemos detrás.
Pero no nos damos cuenta de que los humanos, además de imperfectos, somos animales. Y cuando cansas demasiado un animal, cuando rebasas un límite, el animal ataca. Teniendo el instinto de supervivencia tan atrofiado como lo tenemos, no nos damos cuenta de cuando no conocemos a alguien realmente, no conocemos los límites de su paciencia, damos por hecho que es una persona que nos va a soportar sea lo que sea lo que hagamos, y por eso la terminamos cagando y terminamos siendo odiados, o algo peor.

Somos seres humanos, somos imperfectos. Somos totalmente inconscientes.
Somos imbéciles.

Odio que la gente hable de mí, que piensen en mí, que sepan que existo.

viernes, 20 de abril de 2012

De cómo terminará el mundo

O "Teoría del final de este nuestro mundo por La Loca de la casa de Ucha"

Presento mi teoría sobre el final del mundo como lo conocemos, el Apocalipsis, la extinción de la raza humana, etecé, etecé. 

Un altísimo porcentaje de la juventud actual no quiere tener hijos, de modo que las mujeres de condiciones socio-económicas estables, el modelo de "madre" habitual, no tendrán descendencia, y si se quedan embarazadas, abortarán, porque en este futuro mundo el aborto será tan sencillo y estará tan aceptado como ir a hacer pis. Así, la población disminuirá.
Sin embargo, hay muchas  niñas entre los 15 y los 17 años, en su mayoría las llamadas "chonis" - aunque no todas los que tienen hijos a esas edades lo son -, que tienen hijos.
Así pues, en unas cuantas décadas tenemos una sociedad de hijos de chonis en los países desarrollados, que además son "Ni-nis" y no son aptos para la supervivencia. Nos quedan los países subdesarrollados, pero las enfermedades, el hambre, las guerras... ¿quién sabe de aquí a ese tiempo cómo estarán?
Por lo tanto, la humanidad estará condenada a su extinción.

Ya lo saben, señoras y señores. Si no nos matan las guerras, las enfermedades o los alimentos transgénicos, lo harán el tiempo y la sociedad.

Ahora váyanse a consumir hamburguesas y a olvidar esta paranoia, que es lo que les toca. Si tengo razón, no vivirán para verlo, así que, ¿qué más da...?
Ni que les importase un carajo cambiar el mundo.

In the end it all goes away.